Las estaciones marcan el tempo. La intensidad ó la dedicación. Se adivina el otoño, la benevolencia de los atardeceres, ó la tibieza de la luz.
No quiero que el otoño me sorprenda. Hay veces que despiertas y el frío te atrapa sin avisar, te da un golpe bajo como anticipo de la larga carretera solitaria y neblinosa, que desemboca en un invierno extremo en el que solo la determinación y el coraje nos redime.
Sensaciones from Angel Puado on Vimeo.
Vigilaremos el paisaje e imaginaremos más luz insolente, más allá de lo que ahora sintamos, gozaremos de las sensaciones soñadas por vividas, ó soñadas por imaginadas, meditadas.Y por supuesto, nos apartaremos de la penuria de no paladear el paso del tiempo.
6 comentarios:
Si no fuera por tu palabra,tu pluma,este deporte sería tan solo cronómetro,material y competiciones.Gracias por abrirnos la mente.
Probemos en este otoño salir a correr sin cronometro o reloj; simplemente comenzar a robar esos primeros rayos de luz al día o aprovecharse de los últimos. Esos rayos de luz que a mi ahora me faltan. Imagino que esto es a lo que te refieres Sen-sei. Esto es disfrutar del camino; disfrutar del deporte. Cada publicación es una enseñanza y cada comentario otra.
Maestro que con tus palabras iluminas el camino de muchos.
Que das esa oportunidad para la superación y la valentía.
Me gusta el sentido que le das a la vida, tu influencia en triatletas consagrados, como el efecto mariposa.
Incluso las palabras que escribes unen caminos...
Admiro a los que no se dan por vencidos, a los que con su fuerza y mente son capaces de transformarse en viento y me recuerdan lo que cada día es mi fuerza, mi luz, mi vida, mi meta.
ATH
Como siempre tus palabras son poesía.
Inspiras y enseñas. Espero podamos seguir compartiendo camino
fllana
Me veo reflejado en ese deportista aficionado, que después de las competiciones encontramos el vacio...
..pero tengo la suerte de poder pasar por tu blog y abrir la mente a tus sabias palabras. Gracias Pablo.
Pues lo mismo que Esteban iba a decir, pero con otras palabras.
Que suerte que me pasé por aquí por si se me ocurre olvidarme cuando se acaben los dorsales del año, que no es un punto y final, ni aparte , si no solo otra parte del camino...
Gracias de nuevo.
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