lunes, 22 de octubre de 2012

¿El final de una época ?

Un final, y ojalá un principio.


Todos los que amamos el ciclismo hoy tenemos una extraña sensación de vacío, luto y a la vez esperanza.

domingo, 21 de octubre de 2012

Regreso.

El 18 de mayo de 2013 , si todo va bien, competiré por séptima vez en el Ironman de Lanzarote.

Miro hacia ese horizonte y quiero aferrarme a todo lo que siempre me motivó del triatlón.

Quiero concentrarme en mi entrenamiento y buscar las sensaciones que me llevaron en el pasado a cruzar seis veces esa línea de meta.



Tengo que compartir muchas sesiones con mis discípulos, con mis amigos, pero reservaré tiempo para estar solo y entrenar en silencio, huyendo del rebaño.

El Ironman lo sigo entendiendo de una forma especial, genuina, pero también buscaré cosas nuevas que me hagan crecer. Seré fiel a las ideas que me posibilitaron mis tres slots para La Meca . Seré fiel a mis principios de entrenamiento físico, alimentación y preparación mental.



Hay cosas que me gustan,que me siguen gustando (las más...) y otras que ya no me gustan de este deporte. Seré positivo y disfrutaré, a menudo en silencio, de lo que significa el Ironman para mi. Hay circunstancias, situaciones, momentos que han minado mi resistencia, mi ilusión, pero no mi voluntad más profunda.

Volveré a leer textos esenciales, charlaré con personas indispensables y recorreré viejos caminos; miraré a los ojos de cuando en cuando a los jóvenes ilusionados y trataré de retener su motivación y sus sueños. Removeré mi alma un tanto cansada.





Será difícil,pero cuando el mundo se vuelva aún más loco, allá por abril, intentaré no pensar en lo superfluo, miraré a mi interior y buscaré mis últimas fuerzas soterradas.Pensaré en la esencial pureza de este deporte.

Y ahora si, vamos a ello.

martes, 16 de octubre de 2012

La Era Jacobs

Vamos a conocer algo más del triatleta que me reventó el pronóstico: Pete Jacobs, un australiano llamado a dominar la distancia en los próximos años.

Su triunfo en Hawaii 2012 no puede considerarse como sorpresa; Pete Jacobs ya había tenido una serie de éxitos en sus siete años como triatleta profesional. Un 8 º lugar en el Ironman de Hawaii en 2009 mostró las posibilidades de Pete de ser campeón del mundo algún día. En Hawai 2010 su 9 º lugar (después de un penalty box por tomar demasiado tiempo para adelantar en bicicleta) fue debido sobre todo a su tercer tiempo en la historia de Hawaii en la carrera a pie, y el más rápido marathon del día. En 2011 Pete demostró a todo el mundo y a él mismo que es uno de los mejores triatletas del mundo al ser 2º, y una vez más tuvo la carrera más rápida con 2:42:29.

Considerado como uno de los principales nadadores Ironman, su capacidad de nadar fuera del grupo y liderar en solitario se está convirtiendo en su marca registrada. En este 2012, se puso como objetivo un tiempo sub 2.40 en la carrera a pie, después de haber trabajado durísimo en bicicleta... ya comenzó a mostrar esto cuando ganó el Ironman Australia, en Port Macquarie 2011.

La capacidad de Pete y su talento no han pasado desapercibidos para los pesos pesados ​​del deporte y ha sido nombrado embajador de la Fundación John MClean, una organización benéfica con sede en Australia que ayuda a jóvenes australianos que utilizan silla de ruedas.

Vencer en el Ironman de Hawaii era su meta final y lo ha conseguido. Pete es lo bastante joven , (31 años) y con talento suficiente para ser ser vencedor en carreras Ironman para tal vez el próximo lustro.Ha comenzado ahora su reinado y en el futuro puede convertirse en uno del los triatletas más exitosos de la historia.




En el vídeo, unas imágenes y sus impresiones a tres semanas del Ironman, justo en esos días en los que los últimos entrenamientos duros finalizan; 150 kms. sobre su bici de contrareloj con 36 kms. a pie al día siguiente. Preparado para vencer.

viernes, 12 de octubre de 2012

Mis favoritos. Kona 2012

En unas horas comienza la gran cita anual, el Ironman de Hawaii , esa prueba que ningún lector de este humilde blog desconoce.

Decenas de triatletas de élite mundial sueñan con la victoria. Solo dos, un hombre y una mujer serán coronados.

Os presento a mis dos favoritos. Me lo juego a una carta.

Craig Alexander.




El australiano, tres veces coronado en Kona, ha preparado como casi siempre la gran cita en Boulder, con varios meses de entrenamientos a las órdenes de Mat Steinmetz. En mi opinión, será el líder y sin fisuras.

En el vídeo, una de sus últimas sesiones largas; 200 kms. de bici por las montañas y 25 kms. de carrera en transición, seguido por su entrenador. Volumen e intensidad que a buen seguro pocos habrán podido completar. Ni solo de volumen , ni solo de intensidad vive el triatleta, aunque de un lado u otro nos quieran vender recetas presuntamente novedosas ó revolucionarias.

Mirinda Carfrae




Un año difícil para ella, en el que los resultados no han salido tal vez como esperaba; 3ª en IM Melbourne allá en Marzo y con otros resultados no excesivamente brillantes, se juega en Kona la temporada. La ausencia de Crissie Wellington parece allanarla el camino, pero tendrá duras rivales como Leanda Cave ó sobre todo Caroline Steffen, sin olvidar a su compañera de entrenamiento Julie Dibens.

Apuesto por su capacidad para culminar, (su gran carrera a pie).

En el vídeo, ya en Kona entrenando junto a Dibens y corriendo en transición en la cinta, (de la que es devota), a un ritmo altísimo... con el que machacará a sus rivales.

Mucha suerte a todos los privilegiados que corren en La Meca y en especial a todos los españoles, que en número de 19, estarán allí presentes.

domingo, 7 de octubre de 2012

Reflexiones entrenando, (y IV)

Al menos por ahora, epílogo a mis "Reflexiones...". Sirvan estos nuevos párrafos para dar contenido y refuerzo en el ideal ,a todos aquellos que se afanan día a día en su empeño deportivo y por añadidura viven para el reencuentro personal.

(...)


(XV)


Fui un idealista, aún tal vez lo sea. He buscado toda mi vida, removiendo entre las almas, a los espíritus límpios de los que aprender ó a aquellos con los que sentir complicidad, a los que seguir cual luz en la oscuridad... pocos maestros ó padawans en el arte de crecer y crear sin esperar.

Tal vez haya desistido, he perseverado en el empeño durante años , entregando incluso buena parte de lo que fui y lo que soy,  despreocupadamente, creyendo en el ser humano. A la postre encontré, sobre todo, reproches ó infidelidad; es nuestra raza humana.

Aún así, un puñado de espíritus me acompañan en el camino vital. Un puñado ó tal vez un gentío.

He conocido muchos espíritus vanos, tocados por su propio ego. Gentes maduras, pero también jóvenes, muy jóvenes.



Nos olvidamos  practicar la gratitud. La gratitud es como agua que fluye y no lucha contra nada.


Lamentablemente, el ser humano vive en constante agitación, buscando prevalecer frente al congénere, no respetando siquiera a quien , cuando era desvalido ó falto de adaptación, tendió su mano.

Nunca quieras crear nada para apropiarte, no trabajes para conseguir, ni desprecies para prevalecer,se generoso en tus gestos.


(XVI)


Explorar es la consigna, también para el futuro. En la espesura, hay senderos que nunca acaban, lugares a los que casi no llega la luz, claros de silencio.

Aún puedo seguir luchando deportivamente, aunque ya tocara  mi techo, pero se que hay una luz que aún no he visto, un atardecer al límite, ó una luna que encontrar. Después de combatir denodadamente, a menudo pienso en seguir haciéndolo, aunque también a veces piense en desistir.



Por si volviera a luchar, convendría no olvidar las olas del viento, el latente silencio, ó el dolor que desgarra después de horas, todo aquello que me acompaña toda una vida.

A pesar de todo, siento el tiempo que pasa, ó mis años, que tratan de huir del tiempo.


(XVII)


He existido casi para un cronómetro, aunque mucho más antes que ahora.

Ley de vida. Nada que ver el tiempo dedicado ahora al entrenamiento comparado con el de hace años.

Ayer memorizaba las distancias: Steve Ovett, mil seiscientos nueve metros; Gianni Poli, cuarenta y dos kilómetros ciento noventa y cinco metros; Scott Tinley, doscientos veintiseis kms.

Son dígitos, pero nada comparado con la secreta ambición de  hacerse dueño de las distancias, o ridiculizar el paso del tiempo; que el tiempo se dilate y nos sobre, que la mente y el cuerpo no sufran nunca el desgaste que ahora entendemos como inaplazable.

Como cuando Jerome Benedetti en un Marathon de Boston allá en 1944 cruzó la meta, siguió corriendo hasta un bosque próximo y no se le volvió a ver jamás.



Hay muchos hombres así. Yo los he conocido. Persiguen su soledad en los entrenamientos, se esfuerzan, persisten y eso les distingue.

Duran casi eternamente, como si tuvieran un fondo indestructible. Así me gustaría ser a mi... porque , en esencia, soy mucho más frágil.

martes, 2 de octubre de 2012

Reflexiones entrenando, (III)

(...)

(XI)

Quién de nosotros no se siente cansado de los que nos prejuzgan ó aleccionan sin conocernos? siempre dando explicaciones monotemáticas a las mismas cuestiones... que si que pesadez con lo de entrenar, como si no tuvieras otra cosa que hacer; que para qué vas a competir, si nunca ganas; por no hablar de las continuas recomendaciones de que comas más, que si vas a enfermar, que si te pasa algo, tanta delgadez...



Entrenados en el arte de la inhibición, solemos ignorar estas y otras cantinelas. Aún así, atosigados a veces, podemos pasar a la ofensiva. Como mi amigo X, que no tuvo más remedio que sacudirse a un pelma compañero de clase, casi voceándole, mientras caminábamos por el madrileño Parque del Oeste..." y tú...¿qué pretendes? sobrevivir? ó bien tener impulsos, crecer, pensar y utilizar tu cuerpo, usar palabras ciertas? Elige. Vive en la necedad ó abre tus ojos a lo auténtico".


(XII)

Me perdería corriendo por los campos ocres del otoño, entre árboles caducos, si no fuera por mi escasa forma de ahora.

Un viejo conocido me confesaba su miedo a perderse, dar la espalda al ruido de la urbe, escapar en solitario al campo infinito. Decía sentirse intranquilo, alertado por los ruidos en la soledad del campo otoñal.

Compadezco su inadaptación. Nunca me sentí más seguro y a salvo que en el silencio paciente de los montes: abrir nuevos caminos en la espesura, alentado por la propia respiración. Tranquilidad del alma y retiro de la multitud, en eso radica mi seguridad.


(XIII)

Competición; no hace mucho pude sentir aún esa sensación única. En el ambiente, como un halo de hoguera. Baile en el viento, que cimbrea la maleza en las cunetas. El público aplaude y jalea, trivilializando el monumental esfuerzo que ha de venir. Minutos, a veces horas, de intensidad. Sufrir y culminar.

Lo más importante: aceptar el resultado, sea el que sea, con alegría y positividad. La derrota es siempre un principio y un triunfo la culminación. Nada es mejor y todo enseña.


(XIV)

Lamento que haya personas que piensen siempre y tan solo en la competición. Solo en eso. Competir obsesivamente en pos de una sucesión de números que dan razón a su existencia.

Lamento como miran con displicencia a los que se recrean y juegan con la vida.



Aplaudo su abnegación, pero es tan solo eso, persecución obsesiva. Por eso lo lamento ; porque el deporte verdadero es algo más, es un bien para el ser humano y viste de alegría la vida, es armonía y libertad. Y la libertad solo se logra si seguimos a la espontánea naturaleza, esperando de nuestro esfuerzo, pero suprimiendo los deseos.

Vivir es jugar. Y quiero seguir jugando.


(...)