martes, 18 de marzo de 2014

Historias del Triatlon (V).La trastienda de la IronWar.

Pero retrocedamos unos meses atrás. Al invierno previo a la gran Batalla  a orillas del Pacífico. 

Después de seis intentos fallidos por vencer en la prueba , Mark Allen busca respuestas. Respuestas físicas y también en su interior. En un intento de reforzar todos aquellos mecanismos físicos y psicológicos que le posibiliten cruzar primero la meta en Alii Drive en octubre, The Grip, como ya se le conoce en los ámbitos triatléticos viaja a Nueva Zelanda buscando aislarse, entrenar duramente y gozar de la bondad del clima en ese momento en aquella latitud. Se  entrena allí durante seis semanas en las islas del sur . Sin  ningún tipo de distracciones y en esas seis semanas comprueba la cantidad de entrenamiento que puede hacer , si está totalmente concentrado y abre sus ojos acerca de lo que realmente puede conseguir. 

Allen temía al Ironman de Hawaii  y mentalmente encontraba un muro en Dave Scott.Debía por tanto olvidarse de la distancia, el calor, la humedad y Dave Scott. Concentrarse en si mismo. 



Volvamos  a Kona. Dos días antes de la carrera, The Grip ojea una revista y encuentra un anuncio acerca de unas charlas sobre chamanismo en Mexico. Las charlas serían guiadas por un indio de 109 años de edad, llamado José Matsuwa y por su nieto adoptivo, Brant Secunda. Mark Allen nunca había oído hablar de estos hombres y no sabía nada acerca de sus tradiciones. Leyó algo sobre aquello y tal vez quedó grabado en su subconsciente. Aquellos hombres , a la usanza de lo que conocemos actualmente como coaching hablaban de la fuerza del interior, la energía de la verdad ó la felicidad de sentirse libre y vivo....

Ironman en  1989 significaba claramente triathlon esto es difícil de entender para las nuevas generaciones, pero es necesario comprenderlo.  Era prácticamente la  única carrera que realmente importaba.A los aficionados y  patrocinadores no les importaba cuántos otros triatlones ganabas si no triunfabas en el Ironman . Es por eso que especialistas de corta distancia como  Mike Pigg , temido en carreras de dos horas ,  competía en esta carrera a pesar de que es demasiado larga para él. Es por eso que Scott Molina, ganador de numerosos eventos en los lugares más fríos, seguía corriendo en Kona  pese a  no ser nada bueno en el calor, hasta que tuviera en bandeja la victoria en 1988 ,aprovechando la ausencia de Dave y la mala suerte de Mark. Incluso la estrella del  duatlón Kenny Souza , dominante en esta modalidad de carrera-bici-carrera , se siente obligado a probar , y en realidad no puede competir nadando con los grandes. 


Mark Allen es prácticamente imbatible en otros triatlones y ha acumulado nueve victorias en nueve carreras este año antes de Hawaii, dos de esas victorias sobre Scott. Pero esas victorias cuentan poco en sus cálculos .

" Cuando se llega a  Hawaii , hay que poner todo lo que hiciste antes en el bote de basura" ,dijo Mark a la cadena de TV  ABC Sports antes del Ironman 1987 . " Todo significa cero. "

                                                   Dave Scott "The Man"


Dave Scott domina el  Ironman como pocos atletas han dominado nunca un campeonato importante en cualquier deporte. Antes de la edición de 1989 ha corrido siete veces , ganó seis  , y terminó segundo una vez. Y luego está la forma en que gana aplastantemente , con  un campo de fuerza de invencibilidad como su mejor arma . Por ejemplo, al inicio del  maratón en 1983  , por  detrás de Scott Tinley veinte segundos,  miró a una cámara de TV y espetó : " Voy a enterrar a este chico ". Y cumplió puntualmente la promesa.


Por algo lo llaman "The Man". 

Mark Allen es el único que pueda hacerle sombra , casi intocable en  triatlon, con la excepción de Hawaii. Raramente los dos más grandes campeones de una generación en un  deporte  alcanzan sus mejores momentos en el mismo día , pero Dave Scott y Mark Allen parecen estar haciendo precisamente eso en la IronWar. En este día  no son simplemente los mejores en su deporte , sino que son , literalmente,los mejores deportistas sobre el orbe.  Ahora , en el tramo final del tercer acto, el maratón  , Dave y Mark  transitan 5 kms. por delante de su inmediato rival .Con cada paso  redefinen lo posible y derriban lo imposible, corriendo a una temperatura de casi 40º con un paso sub 2.40 en marathon,  después de una prueba de ciclismo durísima y un esfuerzo máximo de natación de cincuenta minutos en aguas abiertas. 

A principios de año ,atisbando la grandeza del duelo, Bob Babbitt se dispuso a avivar la llama  mediante la creación de una portada para su publicación que representaría a los dos intérpretes en pie,  de espaldas , con los brazos cruzados en puños en el pecho , en el estilo clásico de un poster de boxeo. 

"Claro , me  haré la foto , si Dave viene aquí", dijo Mark, que estaba entrenando en Boulder, Colorado, cuando Bob Babbit lo llamó.

" Sí, lo haré si Mark viene aquí", contestaba  Dave, en ese momento en Davis , California.

Al final un fotógrafo viajó a ambos lugares para disparar a cada hombre con el mismo telón de fondo detrás, y luego empalmar las dos mitades. Los rivales parecían estar tan cerca como lo están  ahora en carrera. El pié de foto es profético  " ENFRENTAMIENTO EN KONA COAST . "




No es que Dave y Mark realmente se odien. Ellos simplemente no se gustan . Sólo una carrera importa, y sólo un hombre puede ganar. Dave era ya una leyenda Ironman antes de que Mark siquiera tuviera  una bicicleta. Pero el joven Mark rápidamente fue apodado el heredero de su hermano mayor Dave y este  se resintió por ello... Mark lo sabía.

"No se trata tanto de que  Dave Scott me haya derrotado , o de Scott Tinley , o de  quien va delante de mí en un momento puntual", dijo Mark con desdén en una entrevista para la ABC antes de la carrera que está ahora cerca de terminar . " Siempre han sido un cúmulo de cosas, y  el ciclo de los elementos, el viento , el calor , la humedad y la distancia bajo ese sol de ocho horas y media ... "


Continuará...con el desenlace

sábado, 15 de marzo de 2014

Historias del Triatlon (IV) Guerra de Hierro.

Pocos episodios en la historia del deporte pueden reclamar tanto mi atención. Tal vez la historia de Luis Ocaña, el ciclista de Priego y su conquista del Tour, las siete medallas de oro de Mark Spitz en Munich 72 ó la leyenda de Zatopek, la Locomotora Humana; aún así, tal vez por haber recorrido años después el mismo escenario, ó por la coincidencia deportiva en mi propia historia personal, y seguramente por la admiración que profeso tanto por Dave Scott como Mark Allen a todos los niveles, me quedo con la IronWar como ese episodio culminante y señero en mi concepción y visión de la competición y el deporte. Y por supuesto, como imagen esencial del que es mi  preferido , el triatlon. Seguramente el lector haya leído decenas de veces sobre esta epopeya deportiva. Seguramente conozca el rendimiento, los dígitos, el desenlace. Pero desde mi humilde blog y en esta y próximas entradas, trataré de acercar algún detalle más, eminentemente histórico ó tal vez fabulado. Aquellos que lo vivieron y  lo supieron transmitir consiguieron que el eco llegara hasta aquel ó aquellos entusiastas que llegaron a referirmelo. Y, así, pude llegar a construir estos párrafos con algo más de historia, que espero nos hagan amar aún más este deporte. 





Ironman de Hawaii, octubre de 1989. Dos hombres corren hombro a hombro por el centro de la autopista Queen Kaahumanu en la isla grande de Hawaii,  en dirección sur hacia la ciudad costera de Kailua -Kona. La carretera por la que viajan corta una arteria estrecha a través de un vasto campo de lava negro ,sin vida , salvo por unos pocos matojos  dispersos de hierba crecida y resistente. Todo un día de sol ha fabricado nubes que a estas horas del mediodía  consiguen un efecto de trampa bochornosa, como si las propias nubes fueran la tapa de una tetera humeante.



Ambos hombres son altos y delgados , con las piernas características de triatletas, más longilineas que la de  los ciclistas, pero más  musculosas que las de los corredores . Cada uno de ellos  esconde una mirada que se pierde en el horizonte debajo de sus gafas de sol , pero sus mejillas evidencian ya  un cansancio mortal .

No corren  solos . Una caravana de ciclomotores , bicicletas , coches, jeeps y camiones que se ha formado por detrás de ellos , espectadores a bordo de estos medios de transporte, que han sido arrastrados a la caravana por una noticia que ha corrido como la pólvora... La del duelo , el espectáculo que ahora contemplan . Algunos de los vehículos motorizados y la mayoría de las bicicletas no deben estar donde están, ya que la carretera está cerrada al tránsito normal , pero los comisarios de carrera han perdido el control y no hay manera de recuperarlo. Atrapados en la misma hipnosis que  todos los demás, sólo pueden seguir y  presenciar el espectáculo.




Se trata de una extraña aparición , una caravana  en silencio, una especie de anfiteatro itinerante abigarrado ,  aún más extraño por su silencio. Aquellos que presencian el duelo no se atreven a decir una palabra por miedo a romper el hechizo en el que todos son cómplices . Aparte de algún grito de aliento ocasional de algún voluntario en una estación de avituallamiento , el único sonido que se escucha es el jadeo rítmico de la respiración  de los atletas y el golpeteo suave de sus pies contra el pavimento.


" ¡Adelante! " Grita un joven cuando los corredores se acercan a una de las estaciones de avituallamiento.

El hombre de la derecha , vestido con ropa verde negra  y blanca Brooks, es  Dave Scott, seis veces ganador de esta carrera, el Campeonato del Mundo  Ironman . El corredor de la ropa de color amarillo , negra y blanca Nike es Mark Allen , "perdedor" seis veces del Ironman , ganador de todas las demás competiciones a las que se presenta...

        Aún en la bici. Delante de izquierda a derecha, Scott y Mike Pigg. Por detrás,  Rob Mackle y Allen, expectantes. 

Continúan . Se vigilan a un ritmo altísimo, después de nadar  2,4 millas , pedaleado 112 millas y con gran parte de la marathon recorrida, con  todo  el calor de un asfalto bajo sus pies en ebullición. Se mantienen con sus muñecas prácticamente fundidas,corriendo al unísono,  muy por delante de los 1.284  mejores triatletas del mundo, profesionales y grupos de edad . Cada uno está tratando con todas sus fuerzas de romper  el cuerpo, la mente o el espíritu del  otro, pero a pesar de que han estirado todos los atributos del rival hasta el punto de la ruptura, todavía ambos siguen en pie. 


Dentro de sus mentes se libra una batalla campal entre el sufrimiento inimaginable y un igualmente intenso deseo de resistir ese sufrimiento y conseguir el triunfo. El dolor en los muslos , sobre todo , es tan grave que en cualquier otro contexto les resultaría imposible caminar un solo paso. Sin embargo, cada uno sigue cubriendo cada milla por debajo de los seis minutos.


Una multitud expectante espera en la línea de meta en el centro de Kailua -Kona. Todo lo que saben de la gran lucha que tiene lugar en la autopista Queen K es la poca información que el locutor de  carrera ofrece con  actualizaciones esporádicas sobre la base de la novedades que ofrecen dos canales de radio que viajan junto a Mark y Dave . Esta información  es más que suficiente para cautivar al público que se agolpa en Alii Drive. 

Mientras que espera la multitud , el competidor que está en vigésimo séptimo lugar en la carrera se encuentra con  Scott y Allen cuando ellos ya retornan y él asciende hacia Energy Lab . No puede más que detenerse  y admirar el espectáculo. Ha dedicado meses de duro entrenamiento para prepararse para el día de hoy . Durante varios segundos,  aplaude y grita como cualquier otro espectador, momentáneamente indiferente a su propio esfuerzo.

                                                                      Bob Babbit

Sentado en un descapotable,  unos cincuenta metros por detrás de los atletas,viaja  Bob Babbit, de 38 años de edad entonces, editor de la revista Competitor, con sede en San Diego . Su rostro se congela en una leve sonrisa . Cree que está viendo la carrera más grande jamás disputada. El título para la portada del  próximo número de su  publicación ya lo tiene..."Guerra de Hierro". 

(continuará)




martes, 4 de marzo de 2014

Historias del Triatlon (III )Tres pruebas distintas en un jadeante día.

Así podría ser la traducción libre del Honolulu Advertiser del 10 de febrero de 1978





El día 18,  15 competidores, incluido John Collins, llegaban a las orillas de la playa de Waikiki en Honolulu a asumir el reto IRONMAN . Antes de la prueba, cada uno recibió tres hojas de papel con las  reglas y una descripción del recorrido de la prueba . Los folios, escritos a mano, tenían en la última página la siguiente exhortación : " Natación 2.4 millas! Ciclismo 112 millas ! Carrera de 26.2 millas! Un logro para el resto de la vida! "


Judy Collins, que había previsto inicialmente  participar en el evento inaugural, se vio obligada a retirarse justo unos días antes . John Collins y otros 11 terminaron la prueba entera . Gordon Haller , un entusiasta conductor de taxi y fanático del entrenamiento cotidiano , cruzó la línea de meta en primer lugar en 11 horas, 46 minutos y 40 segundos para convertirse en el Ironman "original" . 






Collins terminó la carrera en poco más de 17 horas.Archie Hapai, que terminara la prueba en antepenúltima plaza, lideró la prueba al final del segmento de natación seguido de John Dunbar , quien finalizara el ciclismo con un máximo de 13 minutos de ventaja sobre Gordon Haller .


Haller era un corredor de maratón más rápido. Su maratón de  3h.30  incluye numerosos episodios de parar y vuelta a carrera , con debates constantes con su equipo de apoyo, teniendo que combatir los calambres que lo detuvieron en varias momentos de la prueba a pie.   Atrapó a  Dunbar  en las millas  17, 20 y 21 , volviéndole a pasar el a la postre segundo clasificado. Sin embargo, en la milla 21, Haller retomaba con firmeza una primera plaza que ya no abandonaría. 







Original IRONMAN Finishers:




  1. Gordon Haller              11:46:40
  2. John Dunbar                12:20:27
  3. Dave Orlowski              13:59:13
  4. Ian D. Emberson          14:03:25
  5. Sterling F. Lewis          14:04:35
  6. Tom Knoll                    14:45:11
  7. Henry Forrest               15:30:14
  8. Frank Day                    16:38:31
  9. John Collins                 17:00:38
  10. Archie Hapai                17:24:22
  11. Dan Hendrickson          20:03:28
  12.  Harold Irving            21:00:38 





Fuente:  http://www.ironman.com