A los ciclistas y triatletas de la comarca talaverana nos gusta decir que tenemos un entorno ideal para la bici de ruta. Pues bien, os mostraré algunas de las rutas habituales de nuestros entrenamientos; en esta ocasión, partimos hacia la cara sur de Gredos.
Desde Talavera tomamos dirección hacia Marrupe partiendo desde los 370 metros de altitud en la Vega del Tajo hasta los 584 metros de esta pequeña localidad, a la que llegamos después de haber superado un pequeño alto nada más dejar atrás Cervera de los Montes y que nos sirve para ir poniendo a punto las piernas...
Desde Marrupe y por un firme rompepiernas, alcanzamos Sotillo de las Palomas pequeño núcleo rural rodeado de bosque mediterráneo,( pinos, sabinas, álamos y encinas...) y bañado por el río Guadyerbas Es aquí donde iniciamos el tobogán ascendente por Los Carboneros, ruta emblemática para todos los ciclistas de la zona; desde el alto de Los Carboneros divisamos nítidamente la falda sur de Gredos, hacia donde viajamos, y en un rápido descenso nos situamos en el Valle del Tiétar y en la localidad que sirve de puerta a la Sierra, Buenaventura , a escasos 2 kms. del límite de provincia con Ávila.
Ya en territorio abulense, un viaje por la falda de las montañas gredenses y una gran primera dificultad: El Alto de Mijares, (que no el puerto), por la subida de La Cantina. Seis kms. con algunos tramos duros al 8% y hasta 10% por un precioso pinar con árboles centenarios. Un tramo de carretera impecable y sin tráfico, en el que muchos de los ciclistas profesionales de la zona, (Arroyo, Del Pino, Marcos García, Lastras...) suelen hacer distintos trabajos. A la izquierda , como observando desde un balcón, contemplamos el pueblo de Gavilanes y escalando la ladera alcanzamos las primeras casas de Mijares, a 855 metros sobre el nivel del mar, población que contempla el puerto del mismo nombre, escenario de no pocas batallas sobre los pedales.
Un precioso descenso hacia Casavieja, por un bello pinar y seguimos ladera abajo de forma continuada con un pequeño Alto final hacia La Iglesuela de regreso a la provincia de Toledo; nada más abandonar este municipio, alcanzamos la Garganta Torinas .
Es desde este punto,( en el que podemos contemplar sin abandonar la ruta, el puente romano de 2000 años de antiguedad), desde donde comenzamos una sustanciosa ascensión de 8,5 kms. , de suaves pero constantes porcentajes, del 2 al 4%, ideales para trabajos de ritmo e incluso con bici de contrareloj, que nos lleva hasta Navamorcuende en las faldas del mítico Piélago, en plena Sierra de San Vicente.
Por un terreno ondulado y con tendencia descendente, pedaleamos desde los 770 metros snm de Navamorcuende hasta los 370 de Talavera. El calor del verano, en aumento a mediodía, nos va golpeando en el rostro y en la piel a medida que vamos descendiendo hacia la Vega del Tajo.
Han sido alrededor de 100 kms. de puro ciclismo. Terreno variado y apto para todo tipo de trabajo.
Agradecer a los triatletas Sara Fernández y Andrés González su disposición para sufrirme en esta ruta durante todo el verano...