Es una nueva hora de la verdad para David. Como lo fuera el pasado 8 de mayo, en la salida holandesa del Giro; el ciclista talaverano, un verdadero atleta que se prepara a conciencia en el silencio de su grupeta, en la que todos comparten entrenador y utilizan medidor de watios, sabe que ahora será observado minuciosamente por aficionados y medios de comunicación, pero él desde el primer momento lo tuvo claro: entrenar minuciosamente para mejorar.
A sus 30 años, vive su mejor momento, pero su progresión aún no se ha detenido. De eso también nos damos cuenta.Sus valores de fuerza resistencia y umbral crecen y no se detienen; a la Vuelta llega tal vez en el mejor momento de su carrera, con un umbral funcional de potencia que a pocos días del inicio de la ronda española alcanza valores propios de un ciclista del más alto nivel: 6,1 watios/kg. Como referencias descollantes, teníamos en ocasiones precedentes, por ejemplo, los 5,7 watios/kg. del Tour 09 ó los más recientes 5,9 watios/kg. en los días previos al Giro 2010.
Cuando encuentras a un deportista que es capaz de soportar altísimas cargas en volumen, (hasta 1200 kms. semanales en sus semanas más largas , este año en la preparación del Giro)y con intensidad paulatinamente creciente a medida que pasan los meses,(cuantificada laboriosamente gracias a los datos de potencia), sin un mal gesto, con profesionalidad extrema, con estudio y observación de todos los parámetros a optimizar, (aunque no sea esa la imagen que de él trascienda), te das cuenta de que se pueden conseguir los objetivos más duros y a priori inalcanzables.
Para la Vuelta, el plantel de favoritos es denso. Los capos, a mi entender, serán Menchov, seguido por Nibali, Franck Schleck, (Andy vendrá de escudero...) y los Mosquera, Joaquin Rodriguez, Igor Antón, Sastre...¿y Arroyo?... David practicará su silencio al acecho, buscando su oportunidad. En la montaña estará delante, en la crono mejorará sus resultados de años atrás tras los ajustes realizados después del Giro ; y en los días de emboscada, su inteligencia y un equipo potente le mantendrán arriba. El dorsal 51 pesará, pero él ya sabe lo que es la responsabilidad de llevar el mando.
Ya solo nos resta desearle toda la suerte en la competición, mañana parte para Sevilla. Viviremos su Vuelta como si fuera nuestra.