jueves, 3 de enero de 2008

Jugando.


Si eres deportista, y más si eres triatleta, considerate un niño. Un niño grande que se ha perdido muchas cosas de las que la sociedad exige hoy.


Estás entrenando y en ese momento la vida es vida; no ese sucedáneo de vida que te ofrece la televisión con sus anuncios o las consignas que te ofrecen desde el poder...


Y si no, observa a tus congéneres... casi todos van con prisas, serios, hasta han perdido el sentido del humor y por supuesto la nobleza tras sus disfraces. Se han quedado sin todo lo que la vida tiene de bueno y sin las vivencias que tú y yo somos capaces de percibir.
Bueno... la Navidad, por otra parte, y con sus muchos compromisos que a menudo coartan nuestra necesidad de juego, interfiere un tanto en nuestro ritmo habitual de vida...¿o no???
Pero ya llegará el 8 de enero.
Felices días a todos.

13 comentarios:

Carlos Ruiz dijo...

Sabias palabras, Pablo. Gracias por tu comentario. Prometo escribir mas, los entrenos esta semana bien, mucha lluvia. Te deseo un Feliz Año y que consigas tus objetivos, seguimos en contacto. Un abrazo

Macario dijo...

Gran verdad, deseando que llegue el 8-E y poder disponer de más tiempo.

Yo ofrezco "el modelo mixto", lo que entreno lo hago con prisas. Pero ese momento de romper a sudar... la de vidas que salva eso.

Talin dijo...

... y para los que no tenemos Reyes, ya llegó el 3 de enero.

Anónimo dijo...

Sabías palabras, luego nos toman como locos.....yo cuando cuento lo que hago y todo lo que quiero hacer, oigo la famosa frase que todos hemos escuchado muchas veces "tú estas loca" sonrío y pienso "pero mi vida tiene sentido y la tuya???"

Que os traigan muchas cosas los reyes, no comais mucho roscón que luego no veas como pesa en la series y que pasen estas fiestas ya por diossssss¡¡¡¡¡¡¡

un saludo dinamitero

Anónimo dijo...

Cuanta sabiduría, míster. Yo, en vista de que no aspiro a vivir de esto, el día que deje de ser un juego, lo dejo; y aún si viviera de ello, también lo haría.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo Pablo. Pero eso no sólo ocurre con el triatlón. El hecho de tomar las riendas de tu vida lo puedes hacer si practicas o no practicas triatlón. El problema es que la gente en esta sociedad no tiene la valentía suficiente para hacerlo. ¿Por qué tenemos tanto miedo a ser felices?. Cómo se nota que ando en la fase 1 hacia la felicidad... :-)

Ya hablaremos de esto en Canarias con el sol dándonos en la cara, el viento agitando el agua y una cerveza cayendo por nuestras gargantas...

robert mayoral dijo...

me parece que todos estamos deseando que llegue, si más no ese 7 de enero...
FELIZ AÑO!!

Jonhy dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

http://jonhybiker.blogspot.com/

Pasate por ahi Pablo, que ya me modernizado yo tambien.. ;)

Rayco dijo...

Muy bonito el post, me ha tocado la fibra sensible, jeje. Desde fuera esto puede parecer palabreria barata, pero el que ama de verdad este deporte lo puede entender perfectamente.

Gracias por el post, muy bonito, y a seguir en esa linea.

Furacán dijo...

Gracias por el post porque hoy tras lo del cuadro de la bici me daban ganas de mandar todo a tomar por c... Pero leyéndote recordé las razones por las que hago lo que hago y vivo la vida de esta manera, porque al final todos lo sacrificios y las cosas a las que renuncias merecen la pena.
Gracias Sensei

Pablo Cabeza dijo...

Carlos: lo mismo te deseo... que tus ilusiones se cumplan... ya sabes de qué hablo.

Iñaky: cuánto deseamos que lleguen esos días en Canarias, verdad??


Jonny: ya he visto tu espacio y lo visitaré siempre que pueda.

Furacan: vaya faena lo del cuadro. Seguro que la casa se hace cargo. Muevelo!!

Y a todos los demás, muchas gracias por vuestras palabras.

Anónimo dijo...

Sin saberlo todas las muchas letras que has escrito me han inspirado a dar el gran salto al IM, ya lo hice y ahora me quedo para siempre en este mundo, tal como lo decribes, un mundo Feliz.

Ojala algún día pueda compartir la lava de Lanzarote contigo.

Un abrazo y no dejes de escribir que nos motiva mucho.

Hector