sábado, 12 de marzo de 2011

La ventana del pasado, (I). Ya en 1997...

Hoy inauguro una serie de entradas en las que pasaré revista a mis orígenes como triatleta, a mis entrenamientos de marathon, a mis planificaciones originarias en el deporte en tres dimensiones... muchos años de entrenamiento, estudio, ensayo y error que quiero compartir con vosotros.






En 1997, ya compitiendo en triatlon, aún no abandonaba la idea de retomar mis entrenamientos de marathon y volver para bajar de 2.25. Siempre creí que lo tenía en las piernas, aunque de eso hablaré en otra oportunidad; las lesiones me hicieron inclinarme por el triatlon, que me había enamorado años atrás como seguidor y lector contumaz, aunque no como practicante. En el artículo que aquí os dejo, y que gracias a mi amigo , atleta talaverano de la primera hora Agustín Fernández he podido rescatar, escribía en un semanario local algunas claves de lo que yo llamaba entonces entrenamiento cruzado, por mi reticencia a abandonar definitivamente mi sueño de maratoniano. Sin quererlo, estaba ya entrenando durisimamente para lo que sería mi primer encuentro con el triatlon de verdad, el Ironman de 1998. De eso me di cuenta después...

Pinchando sobre la foto podéis leer el artículo, una adaptación del leído en la revista Runners World en julio de 1988, firmado por Stephen Malley.

Buen fin de semana.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Que pequeño es el mundo , corria yo el maraton de Nueva York 2000 y conincidi al inico de la carrera con un Agustin Fernandez que decia que era de Talavera. Compartimos algunos kilometros sus familiares estaban vestidos con el traje tipico talaverano el dia antes en la carrera de las naciones...

Bastantes años despues resulta que hemos tenido el mismo entrenador.

Buen articulo y saludos para Agustin (espero que sea el mismo).

Pablo Cabeza dijo...

En efecto. Es él, Pedro. Agustín Fernández es ahora un veteranísimo atleta que sigue asistiendo a mis sesiones de entrenamiento y que me ayuda con un grupo de corredores "sociales", un grupo en el que dos días a la semana hacemos condición física y carrera aeróbica. Tiene cerca de 60 años y es uno de esos seres entrañables que conocen el verdadero significado de la amistad y la fidelidad.

Fue uno de mis primeros pupilos, cuando yo tenía alrededor de 25 años y el más de 35, en su primera marathon hizo casi cuatro horas y pudo llegar con el tiempo a correr en 2h. 49' en Madrid y San Sebastián. Un corredor popular de los de antes... de aquellos entrenamientos, de los de "antes" también escribiré próximamente.

Un abrazo.

Furacán dijo...

Muy interesante. Ha cambiado bastante la mentalidad desde entonces, de los tiempos en que a un atleta le tenían prohibido tocar la bici o a un ciclista correr. Ahora creo que está más que claro que el entrenamiento cruzado tiene efectos muy positivos.

Carlos dijo...

Seguiremos esas futuras entradas con atención....para seguir aprendiendo. Gracias.

Anónimo dijo...

Conociendote,seguro que entrenarias una burrada a pie.Los tipicos entrenos esos que ya nadie quiere hacer,ni siquiera tus alumnos.Ya quedan pocos atletas de esos como tu lo eras y que ademas duren tanto.Ya nos contaras tu secreto,aunque con lo misterioso que eres,lo dudo.

F.A.

Anónimo dijo...

Ironpeterpan, pues si tambien te confirmo, soy yo, el mismo de New York y te felicito por pertenecer a la cuadra de Pablo, yo le descubri nada mas comenzar mi actividad atletica y reconozco que ha sido de lo mejor que he hecho en mi vida, tanto fisica y como mentalmente,por otra parte, soy un guarda-guarduña y le he pasado a Pablo, cosas suyas que tenia guardadas y que espero sean utiles para todos.
un saludo Pedro.
Agustin.

Anónimo dijo...

Pues si Agustin , que pequeño es el mundo , creo recordar que hasta compartimos hotel, ahora entrenador.

No se si a ti te habra entrado la fiebre del tri de larga y haber si nos vemos por alguna carrera.

Un fuerte abrazo.

Atalanta dijo...

Muy interesante, seguiremos atentos. Sobre el artículo, creo que muchos que acabamos cogiendo la bici para hacer triatlón fue por la incapacidad para correr todos los días.