La vida para un ciclista comienza a ser franca y resuelta en mayo; antes, están los meses del trabajo arduo, la constancia, la heróica resistencia a la fatiga, la planificación. En noviembre los dolores del gimnasio,la natación, la carrera ó las largas caminatas montaña arriba; en diciembre, el barro de la bici de monte, el piñón fijo, más gimnasio y más natación; en enero las primeras cabalgadas en la de ruta, algunos puertos, los duatlones ó las carreras a pie... así hasta llegar a un prometedor mayo que no es solo rosa: hay caídas, viento, abanicos y frío; barro, lluvia y niebla;Mortirolo, Zoncolán y Gavia. Una aventura física, pero también una aventura emocional.
Recuerdos, verdad Arroyito? los recuerdos de las primeras pedaladas, las dudas, pero también el calor humano , el apoyo y el sacrificio de unos padres que el domingo vivieron su día más feliz, tras mucho trabajo, desvelos y renuncias.La vida es rosa y los sueños se cumplen, lo has repetido hasta la saciedad. Los sueños que te acompañaron desde niño y que gracias a tu arrojo se cumplieron, nos han llenado de ilusión y emocion a todos. El campo es rosa , la ropa es rosa, los sueños son rosas... y hasta los coches son rosas.
Has madurado en un viaje interior colmado de soledad y anhelos , y nosotros, privilegiados, hemos contemplado tu transformación.
Aunque sigues siendo humilde,fiel, trabajador, austero, tu mirada se ha tornado ilusionada y ambiciosa. Los demás, tus rivales, tampoco te miran igual. Ayer, en la Arena de Verona culminaste un periplo de veintiun días, entraste en la historia del ciclismo y nos hiciste vibrar y sentir como nunca en la vida.
Por todo lo que nos has dado y por lo que tenga que venir... gracias, Arroyito!