sábado, 15 de enero de 2011

Aguardando el sol.

Despiertas, miras al cielo, pero no hay casi luz. No hay destellos. Pasan los días y se borra, poco a poco la luz de los rostros. Es invierno.

Pese a ello, los corazones laten fuerte,buscan ansiosos las gotas de luz . El sol tímido de media mañana juega con la piel aunque no lo veamos apenas. Zancada a zancada nos desperezamos y la tenue luz,ansiosa,nos ilumina.

En el invierno duermen aventuras de olas, caminos y estrellas; recuerdos y anhelos congelados. Leyendas de lugares vividos y soñados y de lo que buscamos en la vida.

Para cuando los océanos de vida oculta ahora, olvidada? Para cuando las caricias de las flores de sol?

Deseo muy pronto en esta tierra de nieblas ver como la Tierra engrana con el cielo y divisar a los lejos las montañas bailar al ritmo de mi danza. Flotar y acariciar el suelo entre polvo dorado.


Para entonces, para cuando el calor nos asalte, espero estar preparado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta leerte cada vez mas,Pablete.Casi tanto como si te apellidaras Neruda.Kisses.

K

Jesús dijo...

Me gusta.

Incluso se me han llenado un poco de frío los pulmones.

Seguro que "Cuando el calor nos asalte", estarás preparado.